Habitus.

La formación escolar es una instancia de prácticas repetitivas que “Habitualizan” el comportamiento, generando así un modo de actuar que esta bajo los parámetros de la norma. Cada individuo que intente salirse esta forma “normal” de acción será coaccionado para que vuelva al estado anterior. El mismo Foucault decía que este sistema social esta hecho de tal manera que no existirían nunca esos grandes

Cambios o revoluciones sociales, ya que al más pequeño índice de conducta desviante, salen agentes de control y castigo que “normalizan” la situación.

La estructura de la formación escolar esta bajo una constante vigilancia dentro de los colegios, desde distintos focos, por un lado están mecanismos especializados (Inspectores) los cuales se ubican en distintos lados de la arquitectura para verificar que todo este bajo los parámetro del “Orden.”

Este mecanismo de vigilancia tiene una distribución jerárquica en donde existe un líder o inspector general y su subordinados .Los profesores al compartir los preceptos o normas de acción del colegio también se transforman en personas ocasionalmente que abogan por lo “Normal” en las relaciones y o acciones de los individuos.

Esta vigilancia se ve traducida tanto en el patio del colegio, bajo los llamados inspectores, y en las salas mismas. La estructura de la sala esta construida para que el alumno se sienta bajo una permanente vigilancia y orden .El profesor, esta en un posición de verlos a todos, por el solo echo de : UNO, estar parado, y DOS, estar en forma de monologo en frente de todos. Y la sensación de orden la dada por la estructura de mesas y sillas en la sala.

Bajo esta misma lógica, se dan los llamados “exámenes” el cual funciona como mecanismo de verificación de los conocimientos que el individuo debe saber, estos exámenes se rigen bajo ciertos márgenes evaluativos con respecto a la destrezas llamados “Notas”.Estas “Notas” van registradas en un “libro de clases”, el cual posee toda la identificación del alumno , lleva registro de todo los intentos del estudiante por salirse de lo “normal” y así saber como va el disciplinamiento.

El control hacia los estudiantes se ejerce bajo estos mecanismos de vigilancia, y es tanto físico como psíquico. Físico por los agentes especializados mencionados anteriormente, y psíquico ya que el individuo al saber las limitantes normativas que le impone el colegio condiciona todas sus conductas con respecto a aquello.

El colegio para asegurar la “Normalidad” en el actuar del individuo expone pautas de comportamiento y castigos asociados al no cumplimiento de ellas. El colegio impone castigo con un orden jerárquico, no toda las faltas tienen el mismo peso. Por ejemplo ante determinadas situaciones, están las anotaciones negativas, para otras están las comunicaciones para los apoderados, están también castigos del orden “Publico” o de las sociedades mecánicas (citando a Durkheim) como echar para afuera de la sala, hacer acciones comunitarias como limpiar el colegio, las salas etc...

Por otro lado los colegios cuentan con el monopolio del uso del tiempo antes los alumnos, creando horarios (de manera autoritaria) en dónde el individuo debe realizar tales y tales labores escolares. Estas pautas del uso del tiempo se basan en términos de maximización dejando de lado ratos para el ocio y o el distendimiento.