Caminando por polos dimensionados en partes inconclusas , en partes que nunca se definieron y nunca tuvieron la intención de ser precisas. El ser paso por ahí sus tardes mas indecisas, mas indeterminadas y mas oscuras.
Existieron situaciones de gran emoción, de gran peligro , de un leve aliento en base a la ruptura del tiempo. Ese tiempo circular que insatisfactoriamente es lo único real en la vida de él, de ellos . Caminando por el andamio de los días (altazos) el hombre se dio cuenta del piso quebradizo, el hombre se dio cuenta de los peligros latentes de la jungla. DE los animales sedientos de sangre. El hombre se dio cuenta de su solitario camino individual. El hombre sedio ante los peligros de lo externo y no vio mas remedio que saciar sus animalescas individualidades y juntar manos con manos, puños con puños , garras con garras, para así poder quizas soñar un día mas alla del próximo león se los encontrara en el camino.
Los días en el “Limbo” siempre fueron, han sido y seguiran siendo igual de extraños. Los dias en aquel lugar en donde el tiempo parece un sacasmo de las apriencias y de las circunstancias siempre carecieron toda predicción lógica de sucesos futuros. Los días se perderán en la eternidad, con una variabilidad casi nula. Es por eso que el hombre se dio cuenta de que tenía que aunar esas individualidades y hacer de ellos una gran bestia capaz de derrotar a todas las demas. Es por eso que el hombre aleono todos sus sentidos y salio a la lucha por la sobre vivencia en ese paraíso perdido y nefasto. Y es asi que las adorables criaturas vestidas de piel y calzados de dedos y uñas se fueron convirtiendo en los dominadores de la naturaleza. Es a travez de la sangre y de las irreconciliables rupturas con el cielo , es que el hombre se fue haciendo dueño de lo real, se fue haciendo el participe de la explicaciones.
Existieron situaciones de gran emoción, de gran peligro , de un leve aliento en base a la ruptura del tiempo. Ese tiempo circular que insatisfactoriamente es lo único real en la vida de él, de ellos . Caminando por el andamio de los días (altazos) el hombre se dio cuenta del piso quebradizo, el hombre se dio cuenta de los peligros latentes de la jungla. DE los animales sedientos de sangre. El hombre se dio cuenta de su solitario camino individual. El hombre sedio ante los peligros de lo externo y no vio mas remedio que saciar sus animalescas individualidades y juntar manos con manos, puños con puños , garras con garras, para así poder quizas soñar un día mas alla del próximo león se los encontrara en el camino.
Los días en el “Limbo” siempre fueron, han sido y seguiran siendo igual de extraños. Los dias en aquel lugar en donde el tiempo parece un sacasmo de las apriencias y de las circunstancias siempre carecieron toda predicción lógica de sucesos futuros. Los días se perderán en la eternidad, con una variabilidad casi nula. Es por eso que el hombre se dio cuenta de que tenía que aunar esas individualidades y hacer de ellos una gran bestia capaz de derrotar a todas las demas. Es por eso que el hombre aleono todos sus sentidos y salio a la lucha por la sobre vivencia en ese paraíso perdido y nefasto. Y es asi que las adorables criaturas vestidas de piel y calzados de dedos y uñas se fueron convirtiendo en los dominadores de la naturaleza. Es a travez de la sangre y de las irreconciliables rupturas con el cielo , es que el hombre se fue haciendo dueño de lo real, se fue haciendo el participe de la explicaciones.
Es asi que el hombre se convierto en la fuente de sentido de todo lo natural. Fue a travez de la guerra nefasta de los animales en el “Limbo” que el hombre se sintio seguro, se sintió inmortal, se sintió real, y domino TODO.
